jueves, 30 de agosto de 2012

Día +77: Corazón de melón



Hoy, visita con la enfermera de Endocrinología. Sé que esto empieza a parecer una agenda médica, pero chicos, ésta es mi vida desde hace más de dos meses.

Media hora me he pasado en la consulta, aunque habrían sido 10 minutos si a la pobre no la hubiesen estado molestando con llamadas de teléfono y toquecitos en la puerta cada 5 minutos. ¡Bienvenidos a la sanidad pública, con sus agendas sobrecargadas y su falta absoluta de tiempo hasta para ir al baño! Ains, si hasta me está entrando la nostalgia...

De momento, todo va estupendamente. He llegado a la barrera de los 110 kilazos, he perdido 18. Oír que tu índice de masa corporal ha bajado casi 8 puntos anima a cualquiera.

Por lo que respecta a la comida, no hay muchos cambios. Ya puedo comer casi de todo, aunque aún hay cosas que no se me recomiendan. Las ensaladas, por ejemplo. Quién me iba a decir a mí que vería a mi marido comerse una ensalada, lechuga incluida, mientras se me hacía la boca agua. Pero con las frutas y las verduras cocidas tengo campo libre. Creo que cuando cobre, lo primero que voy a hacer será asaltar una frutería. ¡Me muero por un trozo de melón!

Una de las cosas que no sabía hasta hoy es que las comidas a la plancha serían las más difíciles de digerir. Quizá fue por eso que el filete me sentó como una patada el otro día. Pero bueno, existiendo la posibilidad de hervir o incluso asar los alimentos, es pasable. Seamos sinceros, mejor un suculento trozo de pollo asado que una sosa pechuga a la plancha.

Lo que importa es que mi vida y mis hábitos están volviendo poco a poco a la normalidad. Ya sólo falta que me dejen volver al trabajo (Es increíble, pero empiezo a echar de menos el corre-corre de la URPA) y podré decir que mi convalecencia habrá terminado. ¡Menudo verano ha sido éste!

jueves, 23 de agosto de 2012

Día +70: De campo y playa

Últimamente mi perro está de lo más cansino. No le sacamos mucho, quizá, o será que se aburre; la cuestión es que últimamente se está portando fatal, de lo más pegajoso y demandante de atención.

Os preguntaréis que tiene eso que ver con mi recuperación. Tiempo al tiempo. 

A lo que iba. Para que se cansara un rato, nos lo hemos llevado a la playa. No hay ninguna playa cerca de mi casa donde se pueda llevar a los perros, así que hemos madrugado un poco (Sigo pensando que levantarse a las 7 de la mañana en pleno mes de agosto debería estar penado por la ley) y nos hemos plantado en la playa a las 8 de la mañana, cuando todavía no hay ni Dios y podemos triscar con el animalito a gusto. De todas formas, donde solemos ir nunca nos han puesto problemas, pero en pleno mes de agosto, con las playas llenas, siempre hay riesgo de que te toque algún imbécil perrófobo. 





Vamos, que el bicho se lo ha pasado de muerte... Y los amos, ni os cuento...

Como para las 11 empezaba a haber muchos niños y alguna cara larga en la playa, nos hemos venido para casa. Antes de las 12 estábamos en casa, todos duchados (Sí, el perro también). Y estábamos muertos, los tres. Yo no he pedido más y me he echado una siesta antes de comer... de casi 2 horas. 

Apenas aguanto 2 horas en la playa(La primera hora, como acababa de desayunar, no seguí a los chicos y vegeté un poco).  Ni os cuento lo que pueden ser 7 horas de turno de trabajo corre-que-te-corre. O peor, 10 horas en el turno de noche. Por eso es por lo que sigo de baja, porque sigo de un flojo que asusta. En fin, será cuestión de tener paciencia. 

Ah, por cierto. Peso de... hace 15 minutos: 111.500Kg.

PS: Compis, juro que esta entrada no está hecha para dar envidia a nadie. 

PS2: Bueno, sí, un poco sí, lo reconozco... 

sábado, 18 de agosto de 2012

Día +65: Pero qué potitas son las comparaciones.

Ayer fue un día para olvidar. A la hora de comer, debía estar experimentando un estado de enajenación mental transitoria o algo así, porque tuve la genial idea de meterme entre pecho y espalda un filete. Y de cerdo, además. aunque fuera muy magro y eso, pasó lo que tenía que pasar y eché hasta la primera papilla. Sí, podéis decirlo, soy tonta de capirote.

Estuve con mal cuerpo todo el día, y para la noche, para no forzar la máquina, volví a  mis seguros potitos, porque no había ido a hacer la compra y no tenía con qué hacerme un puré. Y mucho mejor, la verdad. 

Con el potito en la mano, anoche me dio por filosofar. Cuando estuve con la enfermera del endocrino, a la hora de pasar a la dieta en purés, me recomendó que, si tenía que tomarme un potito, me tomase uno para adultos, de los que venden para la gente que no puede tomar sólidos (Léase yo misma). Los de bebés, por lo visto, tienen menos proteínas y más azúcares, y no son los más recomedables. Al menos eso fue lo que me dijo. 

Vale, estupendo. Ponte a buscar potitos para adultos. En un radio de 5 calles alrededor de mi casa, que yo sepa, hay 7 supermercados, incluido un Corte Inglés. Será por oferta. Pero en ninguno he sido capaz de encontrar los dichosos potitos. El único hipermercado en que los he encontrado es uno que está a 12 kilómetros de casa, así que tengo que conducir para llegar. Sí, claro, también están las farmacia,  pero me niego a pagar 3 euros por un potito. para eso me hago los purés yo. 

Y respecto a la cantidad de nutrientes de cada potito... Mejor os pongo unas fotos (Perdonad el desorden, mi escitorio suele ser un caos).

Como habréis imaginado, la imagen de arriba corresponde a un potito infantil,de menestra con cordero y la de abajo, a un potito para adultos de ternera a la jardinera. He cogido dos potitos que tenía por casa y que se parecieran un poco, porque tampoco voy a comparar uno de pescado y arroz con uno de plátano. 

Veamos. Como véis, lo de que los potitos para adultos tienen más proteínas  no es cierto. Tienen prácticamente las mismas. Añadidle que el potito infantil, a pesar de que es cierto que tiene más azúcares, es menos calórico porque aporta menos grasas. También son muy parecidos respecto al sodio, y, aunque el potito infantil no lo marca, haciendo cuentas se deduce que tiene menos colesterol que el de adultos. El infantil tiene un poco más de fibra, eso sí. Pero puede ser porque lleva verdura; los hay que llevan arroz o pasta y no tienen ni la mitad. 

Viendo esto, he llegado a dos conclusiones. Primera, el potito infantil gana por goleada al de adulto. Además, es más fácil de encontrar, más barato y tiene mejor sabor (quizá sea porque no hice una buena elección de sabores, pero los de adultos no me saben a nada). Así que, lamentándolo mucho por la enfermera, el día que me tenga que tomar uno, me lo tomaré infantil. 

Y segunda (y ésta me la apunto para el día en que tenga hijos): Ojo con los potitos infantiles que se venden en el súper. Como habéis visto, tienen un montón de proteínas,probablemente más de las recomendables para los bebés. Desde luego, después de mi experiencia, me lo pensaré dos veces antes de darle uno a un hipotético hijo mio. Para eso se los hago yo en casa. Que yo soy adulta y dueña de lo que le meto a mi cuerpo, pero un bebé es algo muy serio. 




miércoles, 15 de agosto de 2012

Día +62: Balance del segundo mes.

Sí, sé que esta entrada debía publicarla el día 14, léase ayer. Pero hasta esta tarde la conexión a Internet me ha estado vacilando y no me ha dejado entrar. Sorry.

Mi peso de hace... eh... cinco minutos: 112,800 Kg. -16 Kilos.

Veamos... ¿Qué ha cambiado en este segundo mes? A bote pronto, la dieta. Ahora ya como sólidos, aunque blanditos. Aún no me atrevo con cosas como un filete, pero sí con patatas hervidas, tortillas, pescado hervido... Ayer, sin ir más lejos, como a mi marido y mi cuñado se les antojó pizza para cenar, ya que fui al súper compré unas hamburguesas de pescado (merluza y salmón, creo que llevan), y ésa ha sido mi comida de hoy, mientras los chicos comían filetes de cerdo y ensalada de patatas alemana (se están aprovechando de que detesto esa ensalada, y últimamente se están poniendo ciegos). 

Por fortuna, no he vomitado en este mes ni la mitad que en el anterior. He tenido mis malos ratos, por supuesto. Cuando me hicieron pasar a la dieta blanda, estaba aterrada, después de mi experiencia con los purés. Pero no ha sido tan malo, la verdad. Supongo que también ha influido el que ya tengo una idea de cuáles son mis límites y que procuro no sobrepasarlos. ¡La experiencia del mes pasado me ha servido de algo!

Como el mes pasado, lo resumo en una palabra: Mejor. No bien del todo, pero mejor. Los días más malos han quedado definitivamente atrás, aunque aún no puedo bajar la guardia. Ni la bajaré hasta que pueda cumplir uno de mis sueños desde que me operé: Volver a catar el sushi ;)

Ah, y ya me puedo beber medio vaso de agua de golpe, si no he comido nada antes. ¡Y creedme, en plena ola de calor, con 40 grados a la sombra, es lo mejor que me podría pasar!


viernes, 10 de agosto de 2012

Día +57: Joé con San Lorenzo

No veáis cómo pega hoy el Lorenzo, digo, el sol.

Como todos sabréis (Y el que no lo sepa, que se asome a la ventana y se enterará) media España está en alerta por calor, y a la otra media poco le falta. Maldito Sáhara, que sólo se hace notar para mandarnos olas de calor y tormentas de barro. En fin.

Como sigue mi cuñado por aquí, nos hemos decidido por enseñarle una fábrica de vidrio que hay a unos 20 Km. de Palma. Y nada, nos metemos los tres en el coche, nos ponemos en marcha... y cuando ya andábamos a medio camino, le digo a mi cuñado: "Pásame la botella de agua, que tengo un poco de sed".

Ups. él creía que la había cogido mi marido; mi marido que la había cogido yo y yo, que la había cogido él. Menos mal que en el bolso siempre llevo una botellita pequeña y aún le quedaba como un cuarto de agua. así que salí del paso con eso.

Bueno, llegamos a la fábrica de vidrio, justo cuando estaban haciendo una demostración de soplado y de fabricación de piezas. Proceso que, como imaginaréis, se hace en unos hornos a una temperatura altísima. Nos hemos quedado un rato ahí, sudando como condenados, hasta que hemos visto a un turista a nuestro lado casi caerse en redondo al suelo. Lo llevamos entre varios a la entrada de la fábrica, donde corría un poco el aire (menos mal que entre turistas y empleados éramos nueve personas, porque el hombre pesaba como un cadáver) y a base de agua, paños frescos en las sienes, cuello y muñecas y un rato de descanso, al poco ya se encontraba mejor.

Si pudo tener un golpe de calor un hombre sano (al menos sano por lo que yo entendí, porque el señor es noruego y su inglés era casi tan malo como el mío), imaginad alguien como yo, que casi nunca tengo sed y, por tanto, bebo poca agua. Después de dejar al señor en mejor estado, lo primero que hice fue mandar a mi marido a una expendedora a por botellas de agua. Que con un susto al día, ya vale.

Así que please, lectores de este blog. Hidratáos y no os expongáis al calor (Los compis que leáis esto, ya tenéis algo positivo de estar currando. El aire acondicionado de los quirófanos mola). que tal como anda el Lorenzo hoy, un chungo le puede dar a cualquiera.

PS: Este post va a dedicado a mi padrino, a su padre y a su hijo, que hacen el santo hoy. ¡Felicidades, Lorenzos!

miércoles, 8 de agosto de 2012

Día +55: No pierdo la cabeza porque la llevo pegada al cuerpo

Lo reconozco, soy un despiste con patas. He sido así toda la vida, y ahora que llevo mil cosas en la cabeza, ni os cuento. Tengo una agenda en la que apunto todas las cosas importantes, y sin ella la verdad es que me entraría el pánico. ¿Dicen que hay adictos al móvil? Yo soy agendaadicta. y aún así, a veces meto la pata hasta la cadera. Como hoy.

Me he levantado a las 7 de la mañana, he sacado al perro, me he duchado, etc para llegar a la consulta del neumólogo a las 8:30h. Llego justa, pero llego. Me ve el compañero que está en la puerta del gabinete de neumología que ya me conoce de haberme visto por el hospital taaaantas veces), se me queda mirando y me dice: "Pero tú no tienes consulta hoy, la tienes mañana"

Oh Diox. Saco la agenda a todo correr, busco la cita...Toma ya. Cita con neumología el 9 de agosto a las 8:30. Tócate las narices. No sé para qué porras apunto las cosas si luego ni las miro.

La gran suerte que he tenido es que el paciente que tenía que venir a esa hora ha llegado 25 minutos tarde; eso y que la compañera que tenía que revisarme se ha enrollado un montón y se ha apiadado de mí y de mi mala cabeza, así que me ha pasado la visita.

Lo bueno de todo esto es que, según los resultados de la prueba del fin de semana pasado, ya puedo empezar a reducir la presión en la CPAP; antes la tenía a 9 centímetros de agua y me la van a poner en 6. (Para los no iniciados, es la presión del aire que introduce la máquina en las vías respiratorias para obligar a los pulmones a expandirse y no hacer pausas respiratorias durante el sueño). La compañera no se lo podía ni explicar... hasta que le he contado que desde que empecé a usar la máquina, he perdido 15 kilos y medio (me he pesado hace media hora, justo después de comer. Por cierto, un poco de verdurita a la parrilla. Poca, pero me ha sabido a gloria. Y de momento la retengo. Cruzaré los dedos). Me ha dado el teléfono de la compañía encargada del mantenimiento del aparato, porque si sigo perdiendo peso así, puede que tengan que bajármelo aún más antes de que vuelva a consulta. Espero que me la quiten pronto: ¡Es un auténtico incordio!

Y lo mejor. Aprovechando que salía de la consulta, he aprovechado para llevar el parte de confirmación de baja a Recursos Humanos... el mismo parte de baja que se me ha olvidado en el recibidor de casa al salir. Por mi despiste congénito, he tenido que volver a casa, cogerlo y llevarlo al hospital.

Lo dicho, que suerte que tengo la cabeza pegada al cuerpo.

lunes, 6 de agosto de 2012

Día +53: Jugando a las maquinitas

¿Os acordáis de la época en que, en lugar de tener seis videoconsolas en casa, teníamos un juego de ésos en pantallas de cristal líquido? Mi madre siempre estaba diciendo "¡deja de jugar a las maquinitas y ven aquí!" Yo tenía uno que consistía en hacer saltar unas ranas para cruzar un estanque... complicación cero, pero ¡eh, cómo enganchaba!

Este fin de semana me he sentido como si volviera a jugar a las maquinitas. Me llamaron de la consulta del neumólogo para revisar mi CPAP. total, que voy el viernes con mi cacharrito en su bolso correspondiente, más mi bolso más la carpeta que uso con todos los documentos relativos a la intervención. vamos, que parecía que en vez de al hospital me iba al aeropuerto.

Pues resulta que cuando llego me sueltan "ah no, es un error, no tenías que traerte tu CPAP, teníamos que darte una nosotros". Toma ya. total, que me vuelvo a llevar todos mis bultos más otra maletita con una CPAP automática, que por lo visto registra mi ritmo de sueño, si sigo haciendo apneas, si ronco menos, etc. si antes parecía que me iba de viaje, en ese momento ni os cuento. Vaya show. ¡Esto con mi maquinita no pasaba, si cabía en un puño! En fin.

 He usado esa CPAP este fin de semana, y hoy la he llevado de vuelta para que lean los resultados. He de volver el miércoles para que, ahora sí, chequeen mi CPAP y me cuenten los resultados de la prueba. Además, me han pasado un cuestionario para mí y otro para mi chico; en el mío me preguntaban si tengo menos sueño, si estoy más despierta por las mañanas... y a él, si ronco menos o me muevo menos por las noches. Ya os contaré.


viernes, 3 de agosto de 2012

Día +50: Más enlaces



Para hoy os dejo uno de esos posts que tengo reservados para esos días en los que no tengo nada que contar ;)

http://www.lamangagastrica.com/ Aquí explica de forma bastante llana las ventajas e inconvenientes de esta cirugía
http://www.youtube.com/watch?v=PWZDdzaB6qg Este es un vídeo de la intervención (No es la mía, éste lo he encontrado por ahí). Si sois aprensivos, no os metáis ahí. Pero sabed que es esto lo que van a haceros.