jueves, 23 de agosto de 2012

Día +70: De campo y playa

Últimamente mi perro está de lo más cansino. No le sacamos mucho, quizá, o será que se aburre; la cuestión es que últimamente se está portando fatal, de lo más pegajoso y demandante de atención.

Os preguntaréis que tiene eso que ver con mi recuperación. Tiempo al tiempo. 

A lo que iba. Para que se cansara un rato, nos lo hemos llevado a la playa. No hay ninguna playa cerca de mi casa donde se pueda llevar a los perros, así que hemos madrugado un poco (Sigo pensando que levantarse a las 7 de la mañana en pleno mes de agosto debería estar penado por la ley) y nos hemos plantado en la playa a las 8 de la mañana, cuando todavía no hay ni Dios y podemos triscar con el animalito a gusto. De todas formas, donde solemos ir nunca nos han puesto problemas, pero en pleno mes de agosto, con las playas llenas, siempre hay riesgo de que te toque algún imbécil perrófobo. 





Vamos, que el bicho se lo ha pasado de muerte... Y los amos, ni os cuento...

Como para las 11 empezaba a haber muchos niños y alguna cara larga en la playa, nos hemos venido para casa. Antes de las 12 estábamos en casa, todos duchados (Sí, el perro también). Y estábamos muertos, los tres. Yo no he pedido más y me he echado una siesta antes de comer... de casi 2 horas. 

Apenas aguanto 2 horas en la playa(La primera hora, como acababa de desayunar, no seguí a los chicos y vegeté un poco).  Ni os cuento lo que pueden ser 7 horas de turno de trabajo corre-que-te-corre. O peor, 10 horas en el turno de noche. Por eso es por lo que sigo de baja, porque sigo de un flojo que asusta. En fin, será cuestión de tener paciencia. 

Ah, por cierto. Peso de... hace 15 minutos: 111.500Kg.

PS: Compis, juro que esta entrada no está hecha para dar envidia a nadie. 

PS2: Bueno, sí, un poco sí, lo reconozco... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario