viernes, 14 de septiembre de 2012

Día +91: Balance del tercer mes

Tres meses ya, madre mía. Echando la vista atrás, ha sido un verano... digamos... interesante.

Peso de hoy: 109,600 Kg. La torcedura de tobillo me ha hecho polvo la estadística. Pero bueno, desde que ya ando como toca he vuelto a recuperar mi ritmo de bajada. Estas cosas pasan... sobre todo a mí y a mis inestables tobillos.

Ya como casi con total normalidad. Casi. El pescado a la plancha aún me sienta como una patada, y no me atrevo mucho con cosas como el arroz. Pero con lo demás, no hay problema. Y el pescado me gusta más hervido que a la plancha, sólo lo hago así cuando quiero que mi chico también coma.

Me imagino lo complicado que debe resultar combinar la dieta post-cirugía con una familia. En mi casa sólo somos dos (Si no contamos a mi perro, claro) y tengo que hacer equilibrios para combinar los dos menús. En una casa con niños, debe ser el acabóse. a eso sumadle que hay días en que es mi chico quien hace la comida, y claro, después de 7 años de convivencia con enormes raciones, aún le cuesta asumir que como la mitad, o menos, de lo que comía antes. Aún no se ha acostumbrado a que no bebo durante las comidas, por ejemplo, y me sigue llenando un vaso de agua al sentarnos a la mesa (ya hemos sacado los vasos del estante bajo llave, hace un par de semanas, más o menos). Pero bueno, todo eso vendrá con el tiempo.

Como de costumbre, lo resumo en una palabra: Normalidad. Ya hago prácticamente la misma vida que hacía antes: como casi lo mismo, ayer salimos a comer fuera (Es un poco incordio explicar a según qué camareros por qué una mujer de 34 años se pide un menú infantil. Pero me lo tomo como gajes del oficio) y en nada volveré a trabajar. Vamos, que ya he vuelto a mi vida normal. Vida que, por otra parte, tampoco tengo por qué abandonar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario