sábado, 17 de noviembre de 2012

Día +155: Suave y calentito



Bueno, el estómago me ha dado hoy una tregua. sigo con el antiinflamatorio, pero con mucho tiento. Por si acaso.

Cuando me entran las molestias, mi mayor aliado son las infusiones. Entre otras cosas, porque el café y el té los tengo desaconsejados, porque la teína y la cafeína son irritantes estomacales. Y aunque existan los descafeinados o desteinados, nunca lo son del todo, aunque sea poco siempre tienen algo. Lástima, sigo echando de menos el café cargado de las mañanas. Pero reconozco que mi medio vaso de leche o de zumo de naranja de ahora es más sano.

Me he hecho adicta a una tetería que lleva en el centro de Palma más años que la Catedral, pero que sigue siendo una pasada. Ahora me he viciado a la que la dueña llama "infusión del buen humor": tiene propiedades digestivas y ligeramente sedantes, y no es para nada amarga. No me preguntéis qué lleva, porque no me acuerdo; sé que lleva salvia y melisa, pero no recuerdo nada más. ¡Os aseguro que lo del buen humor funciona, sobre todo cuando ves que se te pasa el dolor de vientre!

Por si a alguien le interesa, la tetería es Ésta . Eso sí, recomiendo no ir con prisas; primero, porque vale la pena ver el género con calma, porque hay cosas chulísimas. Y segundo,porque la dueña, que es un encanto, se vuelca contigo en cada pedido y acabas probando media tienda, jajajaja.

Y ahora, con vuestro permiso, vuelvo a mi infusión con miel. A veces, reconozco que cuidarse es una gozada.




No hay comentarios:

Publicar un comentario